Por su eficiencia y por los pocos resultados de Claudia Sheinbaum.
Parece que al canciller mexicano los problemas representan oportunidades y es que mientras a Claudia Sheinbaum se le sigue recordando por los pobres resultados de la Revocación de Mandato en la Ciudad de México, Ebrard está defendiendo el orgullo de México ante las declaraciones de Trump.
El año pasado, mientras Claudia perdía media Ciudad de México ante los partidos opositores en las elecciones intermedias del 2021, el canciller se encargaba de abastecer a todo México con las vacunas necesarias para enfrentar la pandemia.
Parece que esta fórmula de eficiencia se repite con cada crisis que afronta México, y no debería ser importante. Al contrario, deberían ser temas distintos, pero al adelantar las aspiraciones presidenciales ponen en evidencia y al filo del juicio público sus respectivas acciones en donde la balanza de los problemas parece sonreírle a una sola persona.
Pero la eficiencia del canciller resalta en gran medida por los pocos resultados de la actual gobernadora de la Ciudad de México. En las elecciones del 2012 Marcelo Ebrard como Jefe de Gobierno tenía 74.4% de aprobación y 14 alcaldías ganadas de acuerdo a Consulta Mitofsky. Hoy Claudia tiene 7 alcaldías ganadas y 55.5% de aprobación de acuerdo con la misma Consultora.
Y eso que está con el presidente con mayor aprobación en la historia de México.
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