En México, entre 2008 y 2021, la inversión en propiedad intelectual (IPP) registró una tendencia al alza: creció de 1.6 a 3.8 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Quienes más invirtieron en propiedad intelectual fueron empresas que buscan innovar y mejorar sus productos y servicios. En 2021, las empresas no financieras poseían más de tres cuartas partes del valor total de inversión acumulada en este rubro.
En 2021, la inversión en los productos de la propiedad intelectual fue de 55 808 millones de pesos, lo que representó un incremento de 19.4 % respecto a 2020. Se trató del incremento más alto desde 2008.
El monto de inversión de 2021 se destinó a Exploración y evaluación minera (38.0 %), a Programas informáticos y bases de datos (25.3 %), a Investigación y desarrollo (6.2 %), a Originales de entretenimiento, literarios y artísticos (0.7 %) y a Otros productos de propiedad intelectual (29.9 %).
Desde 2001, cada 26 de abril se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual. Su objetivo es concientizar sobre su importancia y utilidad para fomentar la innovación y la creatividad. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ofrece estadísticas al respecto.
La propiedad intelectual es un conjunto de derechos que se otorgan a las y los creadores de obras como invenciones, obras literarias y artísticas, marcas comerciales, diseños y símbolos, entre otros. Estos derechos cuidan y controlan el uso y la explotación de las creaciones, les otorgan un valor económico y fomentan la innovación y la creatividad. La propiedad intelectual se protege mediante leyes y tratados internacionales. Algunas de las áreas que abarca son: derechos de autor, patentes, marcas registradas y diseños industriales, entre otras. En Cuentas Nacionales hay cinco categorías de activos de propiedad intelectual: Investigación y desarrollo, Exploración y evaluación minera, Programas informáticos y bases de datos, Originales de entretenimiento, literarios o artísticos y Otros productos de propiedad intelectual.