Elon Musk parece que no tiene límites y el dinero no es problema para él con tal de llegar a sus objetivos. Aunque eso implique interferir en la red social de comunicación política más importante del mundo.
El día de hoy, el multimillonario Elon Musk, dueño de Tesla y Space X ha logrado llegar a un acuerdo con la junta directiva de Twitter para adquirir la compañía digital por un precio de $273,600 millones de dólares estadounidenses.
Su principal lema durante y para la compra fue “free speech” (libre discurso). Algo que sin duda necesita Twitter, lleno de bots y trolls. Parece que con dinero se puede generar opinión pública hoy en día. Lo anterior, representa gran reto para el multimillonario. Deberá garantizar la estabilidad de la democracia digital (si es que aún existe) rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.
Que, si de eso hablamos, coincide el anuncio de compra de Twitter con la aparición del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump quien dio un discurso en Delaware, Ohio en apoyo a Vance, candidato al senado de EE.UU.
Entre sus grandes ocurrencias, decidió relanzar su campaña presidencial a costa de la imagen de México al recordar los hechos del verano del 2019 en donde quería subir hasta un 25% los aranceles para México sino disminuía el flujo migratorio.
Situación que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard hizo frente en su momento y México logró salir de esa gran trampa que el gobierno estadounidense quería imponer. Hoy, a 3 años de ese encuentro, Ebrard sigue a la derecha de Andrés Manuel López Obrador, México sigue con la cara en alto y Trump perdió la reelección.
La historia del 2024 se lleva escribiendo desde tiempos anteriores a que Elon Musk comprara Twitter. Y como dicen… “guarden este tweet”.
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